¿Qué son los aceites esenciales?

13 de mayo de 2022

Los aceites esenciales son producidos por las plantas de forma natural. Son los responsables de las fragancias que desprenden las flores, los frutos y las hierbas aromáticas. Se trata de mezclas de sustancias muy complejas, que pueden contener cientos de compuestos químicos diferentes en un solo aceite. De hecho, a día de hoy se conocen más de 12.000 compuestos químicos que forman parte de los aceites esenciales, y se cree que se conoce a penas un 10% de los mismos.

Estos líquidos volátiles son extremadamente potentes, específicos y precisos en su acción, ya que contienen la esencia de la planta en sí. Se les llama aceites porque no son solubles en agua. Aunque en realidad no contienen ninguna sustancia grasa, por lo que son muy diferentes de los aceites vegetales.
Su olor se debe a que al ser compuestos de bajo peso molecular se evaporan fácilmente. Es decir, son volátiles y llegan rápidamente a nuestras fosas nasales donde interaccionan con los receptores olfativos produciendo la sensación del olor.

¿Por qué producen las plantas estos compuestos?

Como hablamos en nuestro artículo de productos naturales los aceites esenciales forman parte del metabolismo secundario de las plantas. La función principal de estos metabolitos es la adaptación del organismo a su ambiente. Por lo que funcionan como mensajeros químicos que permiten a las plantas interactuar con su entorno. Los aceites esenciales desempeñan diversas funciones en las plantas que van desde protección frente a plagas y depredadores, frente a la radiación solar, ya que presentan actividad antioxidante, o para atraer polinizadores que reconocen la presencia de las flores a distancia debido al olor que desprenden.

Flor siendo polinizada
Los aceites esenciales atraen a los polinizadores.

¿Cómo se obtienen?

La forma más común de obtención de los aceites esenciales es la hidrodestilación. Este proceso consiste en la destilación de los componentes más volátiles de la planta, son extraídos al ser arrastrados por el vapor de agua.

Hidrodestilador
Hidrodestiladores industriales usados para extraer aceites esenciales.

En el caso de algunos frutos como los cítricos el aceite esencial se puede obtener mediante el prensado de la cáscara que es rica en componentes volátiles de olor característico.

¿Qué propiedades tienen en nuestro organismo?

Los aceites esenciales han demostrado tener numerosos beneficios a nivel terapéutico. Son por ello cada vez más utilizados para problemas a nivel físico, como infecciones, catarros o inflamaciones, o para problemas a nivel psicológico, pues se ha observado que pueden actuar regulando nuestro estado de ánimo.

Del estudio de estas propiedades y aplicaciones de los aceites esenciales se encarga la aromaterapia que es una terapia complementaria que está ganando popularidad en los últimos años, debido a sus buenos resultados y a la literatura científica que respalda su uso.

Aunque muchas de sus propiedades terapéuticas son conocidas, al tratarse de sustancias complejas compuestas por cientos de componentes. Su composición puede variar dependiendo del método de extracción o del origen de la planta. Por lo que resulta difícil de determinar cómo actúan realmente en nuestro organismo. A continuación, se explican algunas de sus propiedades más relevantes:

Actividad antimicrobiana: son potentes antimicrobianos que no sólo defienden a las plantas frente a los microorganismos sino también pueden ser útiles combatiendo infecciones en nuestro propio cuerpo. Estos compuestos naturales han demostrado poseer actividad bactericida, virucida y fungicida en diferentes ensayos clínicos. Aunque no sé conoce el mecanismo de acción exacto a través del que actúan parece ser que penetran fácilmente la membrana de estos microbios, debido a su naturaleza lipofílica. Por ello, son capaces de interrumpir procesos críticos de la misma, como el procesamiento de nutrientes o la síntesis de moléculas estructurales. El hecho de que los aceites esenciales presenten propiedades antivirales es bastante relevante, ya que existen pocas moléculas en la naturaleza capaces de ejercer esta acción. Los aceites esenciales parecen interferir con la envoltura del virus impidiendo que pueda infectar a las células humanas. Algunos de los aceites esenciales más conocidos por sus actividades antivirales son el aceite esencial del árbol del té, de eucalipto, de tomillo y de orégano.

Repelentes para insectos: los aceites esenciales también tienen la capacidad de repeler a algunos insectos, por lo que pueden ser una excelente alternativa a los repelentes sintéticos como el DEET, por ser más seguros y no contaminantes. Algunos de los aceites más estudiados por su efecto repelente son la citronella, la menta piperita, el eucalipto, la albahaca y el romero. Esta actividad repelente se debe a la presencia de compuestos individuales con alta actividad repelente como son el alfa-pineno, limoneno, citronelol, citronelal, alcanfor y timol. Aunque desde un punto de vista económico, los productos químicos sintéticos todavía se usan con más frecuencia como repelentes que los aceites esenciales. Estos productos naturales tienen el potencial de proporcionar repelentes más eficientes y seguros para los humanos y el medio ambiente.

Propiedades antiinflamatorias y antioxidantes: la actividad antioxidante de los aceites esenciales se debe a su capacidad para combatir los radicales libres. Los cuales son especies muy reactivas que se forma como consecuencia del metabolismo celular y el envejecimiento. Esta actividad está estrechamente relacionada con sus propiedades antiinflamatorias, ya que al disminuir el estrés oxidativo a nivel celular disminuye también la inflamación. Algunos aceites esenciales son capaces de interaccionar con mecanismos inflamatorios a nivel celular, como las cascadas de señalización de citoquinas y la expresión de genes proinflamatorios. El aceite esencial de manzanilla se ha utilizado durante siglos como antiinflamatorio. Se ha usado para aliviar eccemas, la dermatitis y otras irritaciones pronunciadas. Existen otros ejemplos de aceites esenciales, como el de eucalipto, romero, lavanda, milenrama, que junto con otras plantas se han utilizado en formulaciones mixtas como agentes antiinflamatorios.

Efectos a nivel psicológico: se ha observado que también son unos magníficos reguladores del estado de ánimo, y pueden ser útiles en el tratamiento del estrés, la ansiedad, la depresión o el insomnio. Cada vez existen más evidencias sobre la capacidad de los aceites esenciales para tratar la ansiedad. Se sabe que estos compuestos ejercen su acción sobre el sistema nervioso central. Ya que son capaces de interaccionar diferentes receptores neuronales, como los de serotonina, el sistema GABAérgico y los canales de sodio dependientes de voltaje. La inhalación de aceite de bergamota (Citrus bergamia) demostró ser capaz de disminuir la presión arterial y la frecuencia cardíaca de voluntarias sanas. La esencia de limón se ha estudiado en pacientes bajo cuidados paliativos y se demostró que aumenta la frecuencia cardíaca, la presión arterial diastólica y la frecuencia respiratoria tanto en pacientes conscientes como inconscientes, mientras que se descubrió que el aceite de lavanda tiene efectos opuestos. Es importante señalar, que dependiendo la naturaleza del aceite esencial los efectos provocados pueden ser muy diferentes. Según un estudio realizado que comparaba el aceite esencial de menta y el aceite de ylang-ylang se observó que el aceite esencial de menta mejora la memoria e induce un estado de alerta, mientras que el de ylang-ylang produce una sensación de calma y disminuye la memoria.

Es importante tener en cuenta que los aceites esenciales son compuestos químicos altamente concentrados y potentes que pueden tener también consecuencias negativas si no se realiza un uso adecuado de los mismos. En general, se recomienda su uso diluido cuando se quiera aplicar sobre la piel, ya que algunos de sus componentes son alérgenos. No se recomienda ingerirlos a menos que este uso sea acompañado por un profesional de la salud.

 

Bibliografía:

Aceites esenciales de las plantas

Aceites esenciales y salud

Actividades antioxidantes y antiinflamatorias de los aceites esenciales: una breve revisión

Actividad repelente de los aceites esenciales: una revisión

Una revisión exhaustiva del potencial antibacteriano, antifúngico y antiviral de los aceites esenciales y sus componentes químicos contra los patógenos microbianos resistentes a los medicamentos

Aromaterapia para el cuidado de la salud: una descripción general de las revisiones sistemáticas

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