¿Qué es el Cannabidiol (CBD)?

27 de julio de 2023

El CBD o cannabidiol es uno de los más de 100 cannabinoides que se encuentra presentes en la planta del cáñamo (Cannabis sativa). Los cannabinoides son compuestos producidos de forma natural en las inflorescencias femeninas de la planta de Cannabis. Químicamente, pertenecen a la familia de los terpenofenoles y son de naturaleza lipofílica, lo que quiere decir que son solubles en aceites o disolventes apolares y no en agua. En los últimos años el CBD ha ganado una gran popularidad debido a su gran potencial terapéutico y la ausencia de efectos psicoactivos, es decir, se ha observado que este compuesto no produce el efecto colocón, y por otra parte, puede ser útil en el tratamiento de diversas enfermedades.

Como es bien sabido por todos, la planta de Cannabis también produce cannabinoides con efectos psicoactivos, como el famoso THC presente en la marihuana. Sin embargo, cuando hablamos de cáñamo nos referimos a variedades de Cannabis sativa que son ricas en CBD y presentan un contenido de THC menor al 0,3% en las inflorescencias maduras y secas. De hecho, el cultivo de cáñamo es legal en toda la UE.

¿Qué efecto tiene el CBD en el cuerpo?

El CBD interactúa con el sistema endocannabinoide (SEC), un complejo sistema de señalización que desempeña un importante papel en la regulación de múltiples procesos fisiológicos, como la actividad inmunológica, la inflamación y el dolor, el metabolismo, la formación de los huesos, la regulación de la temperatura corporal, además de nuestro estado psíquico.

Aunque el CBD tiene una afinidad muy baja por los principales receptores cannabinoides (CB1 y CB2), es capaz de afectarlos de varias maneras indirectas. A día de hoy el mecanismo de acción del CBD no se comprende en su totalidad, pero se han propuesto algunas teorías sobre cómo actúa en el organismo:

Modulación de receptores: El CBD puede actuar como un modulador alostérico en los receptores cannabinoides, lo que significa que puede cambiar la forma en que los receptores responden a otros cannabinoides, como el THC o los endocannabinoides.

Inhibición de enzimas: El CBD puede inhibir las enzimas que descomponen los endocannabinoides, lo que podría llevar a un aumento en los niveles de estos compuestos en el organismo y, por lo tanto, afectar la función del sistema endocannabinoide.

Interacción con otros receptores: la actividad del CBD parece deberse también a su capacidad para interactuar con otros receptores como los receptores serotoninérgicos (5-HT1A), vainilloides (TRPV1) o el receptor GABA-A, lo que podría explicar el alivio del dolor, la ansiedad y otras condiciones.

¿Cuáles pueden ser sus usos?

El CBD ha sido objeto de investigación debido a su potencial terapéutico en diversas condiciones de salud. Aunque aún se necesita más investigación clínica para respaldar plenamente muchos de estos usos, hasta la fecha, algunos de los usos terapéuticos más conocidos del CBD son:

Alivio del dolor: El CBD ha sido estudiado por su capacidad para reducir el dolor crónico, la inflamación y el malestar asociado con diversas condiciones, como la artritis, las migrañas y la neuropatía.

Reducción de la ansiedad y el estrés: Se ha investigado el uso del CBD para ayudar a aliviar la ansiedad y el estrés, y se ha estudiado su posible efecto en trastornos de ansiedad como el trastorno de ansiedad generalizada (TAG) y el trastorno de estrés postraumático (TEPT).

Mejora del sueño: Algunas personas han informado mejoras en la calidad del sueño y una mayor facilidad para conciliar el sueño con el uso de CBD.

Tratamiento de epilepsia: El CBD ha sido aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) como tratamiento complementario para ciertos tipos de epilepsia, como el síndrome de Lennox-Gastaut y el síndrome de Dravet, en pacientes que no responden bien a otros medicamentos.

Efectos antipsicóticos: Se ha investigado el uso del CBD como posible tratamiento para la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.

Propiedades neuroprotectoras: gracias a su naturaleza antioxidante el CBD presenta efectos neuroprotectores que podrían proteger a las neuronas del daño y la oxidación celular, lo que puede ser prometedor en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.

Reducción de síntomas relacionados con el cáncer: Algunos pacientes con cáncer han informado que el CBD les ayuda a aliviar síntomas como náuseas, vómitos, dolor y pérdida de apetito asociados con la enfermedad o los tratamientos como la quimioterapia.

Enfermedades de la piel: el sistema endocannabinoide también se encuentra en la piel y existen algunos estudios sobre su posible uso en el tratamiento de algunas enfermedades de la piel como el acné, la dermatitis o la soriasis.

Es importante recordar que la efectividad del CBD y su adecuado uso pueden variar según la persona y la condición específica que se esté tratando. Antes de usar CBD con fines terapéuticos, se recomienda consultar a un profesional de la salud, especialmente si se está tomando otros medicamentos, para obtener orientación y dosificación adecuadas.

¿Es seguro?

En general se trata de un compuesto seguro y sin efectos psicoactivos, pero dependiendo el tipo de cáñamo y la forma de extracción del CBD este puede estar contaminado por otras sustancias, como disolventes, pesticidas u otras impurezas. Por eso es importante que nos aseguremos de que el CBD que compramos ha pasado por los controles de calidad necesarios antes de su puesta en el mercado.

Los principales efectos adversos o secundarios que se han observado al tomar CBD son cansancio, somnolencia, sequedad de boca, cefaleas, mareos y disminución del apetito. Estos efectos disminuyen al disminuir la dosis y desaparecen si se suspende la administración del mismo.

¿Es legal consumo de CBD en la UE?

Aunque el cultivo de cáñamo es legal en la UE, la legalidad del uso de CBD es un poco más compleja. El uso de CBD está permitido en cosmética, donde están permitidos los extractos de la hoja de esta planta y también el uso de CBD de origen sintético. En el caso de alimentación, tal y como explicábamos en nuestro anterior artículo sobre cannabis en complementos alimenticios, la EFSA considera que el CBD es un nuevo alimento, por no existir referencias de su uso antes de mayo de 1997, y para aprobar su uso necesita ser evaluada su seguridad. Este organismo aún no ha emitido ninguna respuesta concluyente.

Debido a la gran multitud de empresas que comercializan CBD a día de hoy en la UE, algunos países como Francia han dado los primeros pasos a la regulación de este ingrediente en complementos alimenticios. Las autoridades francesas aprobaron una serie de pautas temporales que permiten que los productos de CBD se declaren como complementos alimenticios y permanezcan en el mercado a la espera de la autorización de la EFSA.

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